Cuando disponemos de una vivienda que queremos poner en alquiler nos solemos plantear cuales son los pasos correctos para sacarle la máxima rentabilidad. Y es que a pesar de que el alquiler es la opción escogida por muchos españoles, la idea es conseguir que nuestro piso sea lo más atractivo posible y así tenerlo alquilado todo el año.

Os contamos aquellos puntos que debéis tener en cuenta para sacarle el máximo partido a vuestro piso, desde los más sencillos a los más complejos.

1. Decidir a qué publico le queremos alquilar

Muchas veces pasamos este punto por alto pero es el principal. No será lo mismo alquilarle el piso a una familia, a un estudiante o a una persona extranjera que vaya a pasar poco tiempo en nuestro país. Esto no solo va a condicionar el tipo de piso que va a querer cada público, sino también el tiempo por el que nos lo alquilará.

Por ello, nuestro primer paso debería ser establecer cuál será el perfil de nuestro inquilino ideal y así poder escoger de entre todos los perfiles que nos lleguen.

2. Por qué tipo de alquiler nos vamos a decantar

En relación con el punto anterior, una vez sepamos el tipo de público al que nos dirigimos, también debemos saber cuál va a ser el tipo de alquiler que queremos. En normas generales podemos encontrar tres tipos de alquiler: vacacional, temporal o habitual.

Si se trata de un alquiler vacacional tendremos alquilado el piso en periodos cortos de tiempo y por múltiples inquilinos. Si optamos por esta opción debemos tener en cuenta que a pesar de ser una de las opciones más rentables, también existen riesgos. Las probabilidades de que haya algún desperfecto en nuestro inmueble y que los inquilinos no se hagan responsables son más altas y existen normativas que regulan este tipo de alquiler que se deben tener en cuenta.

El alquiler temporal es otra de las opciones más usadas si no se quiere tener el piso ocupado durante largos periodos de tiempo. Si se hace bien puede ser muy rentable ya que hay públicos concretos, como los estudiantes, que año tras año optan por este tipo de alquiler.

Llegamos a la vivienda habitual, aquella que nos asegura tener nuestro piso alquilado durante largos periodos de tiempo, pero que a su vez puede traer ciertos riesgos. A priori puede parecer la opción más segura, pero encontrar a un inquilino adecuado no es tarea fácil. Tenemos que tener en cuenta que en este tipo de alquiler los contratos suelen ser de 1-4 años y en el caso de tener problemas con el inquilino las cosas se pueden complicar.

3. Reformas y mejoras

Cuando oímos reformas solemos pensar en un gran gasto de dinero, pero no tiene por qué ser así. Mucha gente busca una vivienda reformada y es muy buena opción invertir en ello, pero no siempre es necesario una reforma integral de nuestra vivienda para que sea atractiva. Los puntos más importantes suelen ser la pintura, el número de baños y el estado de los mismos, el estado de la cocina, el suelo y el equipamiento de las habitaciones.

Si nuestro piso es muy antiguo, deberíamos tener en cuenta si hay suficientes enchufes por toda la casa, si cuenta con alguna fuente de calor o frío y si tiene acceso correcto a internet, ya que estos suelen ser unos de los requisitos más demandados por los inquilinos.

Debemos asegurarnos de que la cocina tiene los electrodomésticos básicos: nevera, horno, fuego para cocinar y microondas en algún caso.

Lo mismo con los baños, que no solo debemos de asegurarnos de que están en buen estado, sino que debemos de tener en cuenta cuantos baños hay en relación con el número de habitaciones. Si tenemos un piso con 4-5 habitaciones y 1 baño podría ser un problema.

4. Equipamiento

Una vivienda amueblada suele ser de las más demandadas, pero si además cuenta con todo lo necesario para entrar a vivir de inmediato aún más. Si se trata por ejemplo de un alquiler para estudiantes, sería importante tener en cuenta que en cada habitación debería haber una cama, un armario y un escritorio. Y por normas generales, un piso con un salón amueblado, con una mesa para comer, sofá y televisión suele entrar dentro de las exigencias de la mayoría de inquilinos.

No hace falta gastarse mucho dinero, pero con poco presupuesto se puede conseguir cambiar el aspecto de nuestro piso con creces. Es importante replantearse sustituir aquellos muebles que quizás están más viejos o degastados y aplicar unos pequeños tips para decorar tu piso que te enseñamos en este link, si lo que quieres es alquilar a un público universitario.

5. Establecer el precio adecuado

Debemos de amoldarnos a la situación actual del mercado, porque si establecemos un precio muy alto quizás no conseguiremos alquilar nuestro piso y si lo ponemos muy bajo estaremos desaprovechando el potencial del mismo.  En muchos casos es mejor conseguir asesoramiento profesional, para evaluar nuestro piso de manera más exacta y que nos aconsejen sobre la opción más correcta.

Esperamos que os haya servido de ayuda el post de hoy, en nuestro blog podéis encontrar más post como este, con aquellos consejos más útiles para aquellos que seáis propietarios de un inmueble. Si os decantáis por la opción de alquilar a estudiantes nosotros somos la plataforma ideal. Visita nuestra web LIVE4LIFE o contacta con nosotros directamente, ¡estaremos encantados de asesorarte!